Configurar el partido como una confederación

Una confederación de partidos provinciales o autonómicos, o una estructura organizativa basada en el principio de subsidiariedad, se adecuaría mejor a los requisitos básicos de autonomía e independencia del funcionamiento democrático.

Permitiría, entre otras cosas:

- Evitar las tentaciones de abusos centralistas y reducir el poder y el protagonismo de los cargos a nivel nacional (y con ello el riesgo de corrupción).

- Minimizar el riesgo de echar a perder el partido por infiltración de grupos malintencionados: la división en federaciones o nodos permite aislar y eliminar una federación o nodo corrompido, evitando que ello afecte al resto del partido a nivel nacional.

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