El resultado me parece de gran mérito, pero también me parece muy alejado de lo imprescindible para salir de ultratumba. Algunas cosas me parecen fáciles de mejorar, como por ejemplo el nombre. El nombre tiene que ser el mensaje, y es mil veces mejor "Escaños Vacíos". Incluso también "Escaños en Blanco", pero menos.
Se me ocurre también que habría que trabajarse la prensa. Por supuesto dando el coñazo con notas de prensa, pero también yendo directamente dónde los periodistas. En general son bastante vagos, y nada les gusta más que les den el articulo ya hecho. No quiero decir ya escrito, pero sí con el guion suficiente como para que a ellos les salga de corrido y sin esfuerzo.
Creo que hay que parecer serios, y no la protesta por la protesta. Por ejemplo hacer hincapié en que lo partidos trivializan las elecciones como si de partidos de fútbol se tratara. Hay que ganar al "contrario", sea jugando bien o jugando mal. El resultado como perfecta disculpa para que no nos preocupemos si roban, si inventan problemas en vez de facilitar el vivir, etc. Pero, ¿que pasaría en la nada inverosímil situación de que una mayoria estuviera hasta los mismísimos del comportamiento de los partidos políticos? Con el sistema que tenemos, no pasa absolutamente nada. Es indiferente que la gente esté de acuerdo con lo que hacen los políticos, o no. Y la gente vota, aunque no le guste lo que hacen, porque de lo contrario se pierde el partido.
Pues bien, "Escaños Vacíos" es el cauce civilizado del descontento. El cauce que puede corregir el malestar, sin estallidos, al obligar a los partidos a enterarse de lo que quiere la gente. No somos gamberros, somos exactamente lo contrario. Y la idea vale para una situación como la actual, de desapego de la casta política, y en general, como sistema de control de calidad. Los gamberros son ellos.
En otros países con más cultura democrática tienen otros sistemas de control. El político al que le cazan en la mentira descarada sabe que tiene la carrera acabada. De robar, o de abusar del sagrado dinero público, ni hablemos. Pero en España es patente que no hay ese tipo de control. La gente aplaude a "su equipo" haga lo que haga, pero sobre todo por que no gane el "equipo contrario". Nada como darles una salida para que no tengan que votar al robo y a la mentira. Justo lo que los políticos tratarán de evitar a toda costa.
Por cierto, tampoco estaría mal saber cuantos somos, qué puede hacer quién, etc. Lo más importante, buscar "madrinas" y "padrinos" en la prensa.
En fin, perdón por el rollo.